Y vienen por el sendero de la oscuridad

Erase una vez, 1 persona de 8 mil millones, en el infierno mejor conocido como planeta Tierra.

Capítulo I: Luz

Un auto viejo pero con estilo, así es el auto que viene a recogerme para llevarme a la escuela. Es un Yaris color mostaza medio claro, lo sé no sé de colores, probablemente si hubiera nacido mujer, mencionarpia un nombre extraño. Como detesto esas benditaas libretas de sello donde los maestros te firman la asistencia y de rojo las tardanzas, aunque eso no es lo que odio más, es aún peor cuando los maestros escriben con detalle casi malevolo una citación o queja cuando cuando te equivocas, oh asi debe ser la carcel, bueno sé que no lo és pero me encanta el drama, y a quien no.

No sé qe hago en el colegio, y cual es el objetivo de tanto, reglas, historias viejas de sufrimiento y violencia, complejos numeros ordenados en desorden junto a letras para calcular la velocidad de un auto que probablemente nunca vaya a poder comprar. Despues de todo yo solo quiero llegar a casa, ver televisión, esta de moda bob esponja, que relajante, no saben los feliz que me siento cuando llego a casa y me siento a almorzar con mi hermano menor viendo la televisión, es probablemente lo más feliz de la tarde.

Capitulo II: Bienvenido

Que hermosa infancia tuvé es hermoso recordarla, ahora solo veo crecer mi sombra, hey pero espera aún me gusta psar tiempo con mi familia es lo mejor del día probablemente.

Derrepente todo se pone oscuro, mis brazos adelgazan como por arte de magia, terminan como pasas, con la piel arrugada muy pegada al hueso, se me hace mas facil caminar usando los brazos como extensión de mis piernas, SI, como un perro, mientras que mis brazos se ponen como pasas, mis piernas son gruesas y pesadas, fuertes. ah olvide mencionarlo tambien tengo unas hermosas garras negras.

Hoy saldré, saldré a buscar felicidad.

Lo ví dando vuelta por la avenida, no me puede ver, nade puede cuando estoy en esta forma. Lo persigo, hay mucha gente esta noche, mas d elo normal, la unica explciación debe ser algun evento organizado cerca al centro de la ciudad.

Ya no hay nadie!! Muerdo su pierna con tal fuerza que le queda colgando como un inservible trozo de carne, como si fuera d eoro cuerpo, como si nunca hubiera sido parte de el, lo miro, miro a los ojos, es lo que me gusta ver, el dolor, siente lo que yo siento, ahora a mi me causa placer verlo sufrir, ahora viene el miedo, me gusta´ria decirle que grite, de todas maneras nadie lo escuchará, debo seguir, lo agarro de la pierna que aun puede mover, lo arrastro, sé que a un par de calles hay una casona deshabitada.

Esta aterrorizado, pero ya está gritando demasiado, es hora de mostrarle que tiene un amigo. Asumir mi forma normal no es muy dificil, es muy parecido a la sensación de abrir los ojos o cerrarlos, es muy facil.

Me acerco a el, veo esperanza en sus ojos, me pide ayuda, me suplica que lo ayude. Lo golpeo fuerte en la cabeza con el talon de mi pie, ya no esucho sus suplicas, es hora de amarrarlo.

No esperé demasiado hasta que recobró la conciencia, la luz de la calle me ilumina el rostro, si yo me puse en la luz para que me vea, ahora que puede ver quien soy, sabe que sufrirá.

Capitulo III: La ira de un hombre

Eran las 6 de la mañana y reportaron una alerta a todos los policias de la zona, senti miedo en el anuncio por la radio policial, mi turno terminba en una hora, pero ahi vamos.

Llegué a la escena del crimen, tenía que esperar al fiscal de turno, la escena que presencie es algo que nunca olvidaré, no supe hasta despues de 2 días que el cuarto de esa cazona era originalmente de color amarillo y lo unico que vi que no era rojo dentro de esa habitación era un trozo de cuero cabelludo con algunas mechas aún intactas, eso no era lo que un humano haría, eso era abominable.

© 2022 Jorge Luis Parihuamán Arivilca